El hecho que sucedió con Luis Suárez y su mordisco, allá por el 2014, encendió las alarmas en la Asociación Uruguaya de Fútbol. Después del partido ante Ghana, Jose María Giménez y Edinson Cavani cometieron distintos incidentes.
El defensor habría reaccionado contra un empleado de la FIFA mientras se producía un tumulto y el delantero lanzó al suelo el monitor del VAR cuando iba de camino a los vestuarios. Si el director da constancia de que el futbolista le agredió, se prevé una sanción de 15 partidos, ya que esta figura está considerada como 'oficial' del partido. El artículo 12 lo dice claramente: "al menos 15 partidos o un periodo de tiempo adecuado por agredir (propinar codazos, puñetazos, patadas o mordiscos; escupir, golpear, etc.) a un oficial de partido".
Ante eso, habría dos posibles atenuantes. La primera sería la que se ejerció sobre, en aquel entonces, jugador del Liverpool. Dejarlo meses apartados de los terrenos de juego y hasta nueve jornadas sin disputar con su combinado nacional. Y eso es lo que temen desde el Atlético de Madrid y el Valencia. Según explicó Ramón Fuentes en 'Mundo Deportivo', los abogados de la Selección Uruguaya ya están trabajando para intentar bajar las posibles penas que sufrirán ambos futbolistas.
En la teoría eso no debería ocurrir, aunque desde la AUF ya se temen lo peor. Después de que no le hayan ido a revisar al VAR las infracciones sobre Cavani y Darwin Núñez, las sanciones deberían ser aplicadas únicamente en el ámbito internacional.