Los horarios unificados para la mayoría de encuentros de la Jornada 37 de Primera División han provocado que el Atlético de Madrid tenga que jugar el sábado a media tarde.
Lo ideal para los rojiblancos hubiera sido jugar este viernes, como hará el Marsella ante el Guingamp, pero no pudo ser. Ello obligaba a LaLiga a reprogramar otros cinco duelos al viernes, y eso, en el fútbol moderno, es un sacrilegio.
Pero que no cunda el pánico. Al Atlético de Madrid ya le tocó lidiar con situaciones similares antes de las finales de Hamburgo, contra el Fulham, y Bucarest, ante el Athletic Club de Bilbao.
Se presentó en ambas habiendo jugado el sábado anterior, y de ambas salió victorioso (2-1 en 2010 y 3-0 en 2012).
En ambos casos, tanto Quique Sánchez Flores como el 'Cholo' Simeone rotaron antes del duelo, como se espera que el técnico argentino haga en esta ocasión.
En esta final el Atlético es el 'damnificado' (el Olympique tiene un día más de descanso), mientras que en la de 2012 los dos rojiblancos tuvieron los mismos días de descanso. En la de 2010, sin embargo, fue al revés.
El Atlético dispuso de cuatro días de descanso, pero el Fulham sólo tuvo tres, por culpa de los horarios unificados de la Premier en la última jornada liguera.
Por alguna razón se programaron para el domingo 9 de mayo, jugándose la final de la Europa League el día 12, lo que a buen seguro indignó a los londinenses, quienes, pese a todo, lograron forzar la prórroga en Hamburgo. El segundo gol de Forlán, en el 116', fue lo único que logró quebrar su ánimo combativo.