Con un empate que mereció ser una victoria ha arrancado la UEFA Youth League para el equipo juvenil del Atlético de Madrid.
Los de Manolo Cano fueron netamente superiores a su rival, el PSV Eindhoven. Pero ni la presencia de jugadores del Atleti B sirvió para transformar esa superioridad en goles.
Ni Schiappacasse ni Ferni fueron decisivos, pese a haberse mostrado muy activos durante todo el partido. También es justo reconocer que siete holandeses juegan en el filial, y dos de ellos hasta entrenan regularmente con el primer equipo.
El Atlético se vuelve de Holanda con la sensación de haber merecido más, pero al mismo tiempo con la impresión de haber dado una inmejorable imagen.
Buen juego sin recompensa. La primera parte fue rojiblanca, hoy de negro y dorado, pero la segunda fue de los otros rojiblancos, los locales, al menos en lo que a posesión se refiere. Las ocasiones, casi todas colchoneras.
Sin embargo, el punto cosechado en las tierras bajas holandesas debe saber a gloria después de haberse llevado un susto en el último minuto, cuando Sadilek tuvo en sus botas el gol del triunfo para el PSV, pero se topó con un seguro llamado Diego Conde.