Ya dejó varios destellos de calidad durante la pretemporada, cuando el futbolista que milita en las filas del Barça B realizó parte de su preparación en el verano con el primer equipo. Y la oportunidad le llegó en Copa, ante la Cultural y en el Camp Nou.
Un escenario inmejorable. "Tenía la ilusión de poder debutar en el Camp Nou en un partido de Copa y más con toda la gente que había en el el campo", declaró Riqui Puig en su entrevista a 'Sport'.
"Recuerdo que en la primera parte me sudaban las manos y estaba un poco nervioso. Al descanso, Valverde me dijo que calentara y fue mucho más normal. Cuando estaba ya en el campo, todo fue mucho mejor", aclaró.
Es una de las grandes promesas que se ha abierto paso en La Masia, de ahí que en el club confíen en él a largo plazo. Sin embargo, también están trabajando en ayudarle en apartados que debe mejorar, sobre todo físicamente.
Su altura -1,69 m- y sus 59 kg parecen insuficientes para poder hacer frente a la competitividad a la que hay que sobreponerse en un equipo como el Barça. Es por ello que el club ya se ha puesto manos a la obra para que el jugador pueda ganar peso, fuerza y volumen, según asegura 'Mundo Deportivo'.
Riqui, por su parte, lo tiene bien claro: "Me caracteriza que siempre intento jugar igual en el Miniestadi o donde sea, creo que en el Camp Nou lo traté de demostrar. Me temblaban un poco las piernas, pero al final fue todo bien", agregó el catalán.
El centrocampista dejó claro en el partido ante la Cultural que, a falta de físico, derrocha calidad y magia por donde pasa. Algo que quedó reflejada en la asistencia que le brindó a Denis Suárez para que este consiguiese su doblete.