El mundo del fútbol viaja a un ritmo vertiginoso y ya casi no hay continuidad. José Arnaiz, que despuntó hace unos cuatro años en el Real Valladolid, dejó en el verano de 2017 el equipo blanquivioleta para recalar en el Barcelona.
El futbolista castellanomanchego firmaba por la entidad azulgrana para jugar en el filial y el equipo pucelano, entonces en Segunda y con problemas económicos, veía algo de luz de cara a una temporada en la que terminaría ascendiendo.
Pues bien, pese a que han pasado prácticamente cuatro años, el Barcelona aún no ha terminado de pagar ese fichaje al Real Valladolid... ¡y José Arnaiz ni es ya jugador 'culé'!
El Barça traspasó el 50% de los derechos federativos al Leganés por cinco millones de euros. El jugador sigue allí, en Butarque, y precisamente el club 'pepinero' tampoco ha terminado de abonar al Barcelona los cinco millones pactados.
Cuando el Leganés afronte el último pago de 1,66 millones de euros que le resta, el Barça abonará los apenas 250.000 euros que aún le debe al Valladolid. Será entonces, cuatro años después, cuando quede saldado el traspaso del jugador. Y si este tipo de negocios se hacen con los clubes más modestos... ¿Qué ocurrirá cuando los grandes se sientan a negociar, con tanta cláusula de rendimiento y tantos bonus?