Hay veces que los sueños se hacen realidad y otros que tornan en pesadilla. Philippe Coutinho estaba en la temporada 2017-18 como loco por llegar al Barcelona, habló incluso de un sueño cumplido cuando fue presentado, pero todo no ha ido como el club y el jugador esperaban.
Al internacional con la 'Canarinha' le costó despegar a su llegada al conjunto azulgrana. Tras unas pinceladas en la vuelta de la semifinal copera ante el Valencia y en algún choque aislado de Liga, en la final de Copa ante el Sevilla firmó su actuación más completa como 'culé'.
No podía jugar la Champions League por haberlo hecho ya con el Liverpool y por eso había tantas expectativas puestas en su primera campaña completa en el Barcelona, la presente 2018-19.
Sin embargo, lo que al principio comenzó siendo una ligera decepción, terminó por convertirse en un completo fiasco, con el brasileño desaparecido en los partidos más importantes del club durante toda la temporada.
Su gol ante el Manchester United, con celebración y mensaje a la grada, terminó de sepultarle, no logrando nada más de mérito durante el resto de la campaña.
Con la afición ya bastante en contra, el Barcelona se ha planteado venderle y ha puesto fin a terceras oportunidades. Los azulgranas necesitan dinero para fichajes y quieren 90 millones de euros por Coutinho, una cifra que no todos los equipos pueden pagar.
También el jugador está de acuerdo en probar en otro club después de que su sueño haya terminado por convertirse en una pesadilla. Philippe saldrá del Camp Nou con bastante menos prestigio y la sensación de que nunca dio todo de su parte para convertirse en la gran estrella que necesitaba el Barcelona.
El Chelsea, que está esperando una respuesta del TAS, es el equipo mejor colocado para ficharle. Coutinho tiene un perfil similar a Hazard, que se irá al Real Madrid, y los 'blues' tendrán el dinero, aunque quizás no el permiso para fichar.
Más allá de los de Stamford Bridge, Coutinho sólo ha despertado interés en el PSG y el Manchester United, y no demasiado. Así pues, el Barça tendrá que trabajar bastante para 'colocar' a un jugador por el que hace un año y medio se peleaban todos, pero que ahora ha perdido todas sus credenciales.