La lesión de Leo Messi fue la primera alarma que se encendió en la temporada. El vigente campeón de Liga ha sufrido en las primeras jornadas y sigue peleando para recuperar los puestos más altos de la tabla después de estar hasta a cinco puntos del Atlético de Madrid.
El ataque es una de las asignaturas pendientes del Valverde. El Barcelona está demostrando menos pegada y debería ser al contrario con la llegada de jugadores como Antoine Griezmann, pero lo cierto es que, por ejemplo, ante el Borussia solo hubo un disparo a puerta en los 90 minutosm y eso que durante media hora coincidieron los tres tenores.
Pues bien, los azulgranas empataron y hace ya 18 años que el equipo no firma una racha de seis partidos consecutivos sin ganar fuera del Camp Nou, pues la última vez fue en 2001.
En la temporada anterior, el Barcelona cayó por 2-0 en Balaídos y luego sufrió uno de los golpes más duros de su historia por la remontada que logró el Liverpool en Anfield. En dos duelos, el Barça encajó seis goles.
En Ipurua empató a dos y en la 2019-20 ya ha perdido en San Mamés, empató en El Sadar y también dejó volar dos puntos en el Signal Iduna Park, lo que hace evidente cuál es el punto débil del Barça en estos meses.
En las próximas citas tendrá que cambiar una dinámica nada positiva y Leo Messi podría liderar ya el cambio tras haber superado su lesión y haber tenido unos minutos en la Champions. El Barça necesita al argentino para aumentar su capacidad de cara a portería.