La Champions League cambia esta temporada y dividirá las entretenidas jornadas de la Fase de Grupos en dos horarios, el habitual de las 20.45 horas, que pasa a las 21.00 horas, y una novedosa franja horaria de partidos a las 18.55 horas.
Un cambio que busca explotar las posibilidades comerciales de la competición, pero que afectará fundamentalmente a los equipos españoles, pues a esa hora gran parte de los aficionados tendrán complicado acudir por sus obligaciones laborales.
El primero en sufrir este cambio en la competición será el Barcelona, que ya asume que el Camp Nou no mostrará la mejor de sus caras ante el PSV Eindhoven.
La entidad del rival, si bien es un clásico europeo, tampoco ayuda. El Tottenham o, sobre todo, el Inter hubieran sido mejores reclamos para una afición azulgrana a la que ya de por sí le ha costado llenar el Camp Nou en la primera fase de la Champions en otras temporadas.
Además, apunta 'AS' que el cambio en la política de alquiler de asiento que se ha producido en el Barcelona, más favorable al club que al socio, hará que tampoco se recurra mucho a esta manera alternativa de llenar el campo.
Claro que el Barça siempre es el Barça y las ganas de recuperar el trono en la Champions League ayudarán a que el equipo esté apoyado como siempre desde la grada en este nuevo y extraño horario que pronto dejará de serlo.