Recientes quedan los casos vividos con Neymar, Romario, Ronaldinho o el propio Ronaldo, que fueron protagonistas por exceder el límite del régimen interno en los días concedidos para disfrutar de una fiesta que es sagrada en Brasil.
Trascendieron imágenes que precisamente no denotaban que los jugadores estaban viviendo el carnaval de manera relajada. Por suerte esta temporada para el conjunto azulgrana, tanto Paulinho como Coutinho no son tipos que precisamente se caractericen por una vida muy intensa por las noches o fuera del fútbol.
Amantes de la familia y la tranquilidad, en el caso del ex del Liverpool, que ya lleve varias temporadas en el fútbol europeo supone que ya está habituado a los horarios y estilo de vida continentales.
En el caso de Paulinho, tranquiliza su veteranía y el hecho de saber que está viviendo la última gran opción de su vida para estar en primera plana del fútbol mundial.
En ese sentido, hay que remontarse hasta Rivaldo para encontrar un perfil similar de jugador brasileño mágico pero tranquilo después de los partidos.