Por primera vez en la temporada, el FC Barcelona superó los mil pases a lo largo de un partido. En concreto, llegó a los 1.005. Una cifra a la que no se había llegado desde que arrancó la campaña... y que nunca se alcanzó con Ernesto Valverde. De hecho, hay que irse a la época de Pep Guardiola como técnico.
El pase y la asociación colectiva, el signo distintivo del mejor Barça de siempre. Es el mantra de Quique Setién, el sello que en las últimas décadas ha hecho del Barcelona un equipo admirado en todo el planeta.
Ante el Granada, el juego del Barça registró repuntes en cuanto a combinación y también posesión, ya que el equipo conjunto azulgrana tuvo la pelota el 82% del tiempo. Apenas la olió el Granada.
También aumentó el porcentaje de pases precisos, con un 92% de envíos terminados con éxito, para un 921 de pases completados. El Granada, por ejemplo, apenas dio 205 pases.
Es la tercera vez que el Barcelona supera los mil envíos desde la etapa de Pep al frente. Ante el Levante en 2011 y en 2012, con Guardiola y Tito, el cuadro catalán firmó 1.046 y 1.035 pases, respectivamente.
Al Barça le costó hacer gol, pero el tanto de Messi ejemplifica bien lo que quiere Setién. La entrada de Riqui Puig en la segunda parte también es una declaración de intenciones.
Con Ernesto Valverde, el mayor dato de pases que registró el FC Barcelona fue de 993 servicios, siendo exitosos el 79%, para un total de 904 buenos. Los brotes verdes de Quique Setién. Y en su debut.
Con el extremeño, la media de pases por partido en la actual Liga apenas llegaba al 661, mientras que la posesión ni llegaba al 65%. Algo ha cambiado.