El Manchester City tardó demasiado en entrar a un partido que comandó el Barça desde el inicio. Mboula y Cucurella sentenciaron antes del descanso y la segunda mitad fue un quiero y no puedo de los locales.
El Barça juvenil de Gabri se mostró muy sólido y supor aprovechar sus ocasiones ante un conjunto inglés que sólo generó peligro en el tramo final del encuentro.
Con el 0-2 a favor, gracias a los tantos de Mboula y Cucurella, el Barcelona se fue metiendo atrás con el paso de los minutos y el City tuvo hasta cuatro ocasiones claras para acortar distancias.
Una de ellas entró, pero le anularon el tanto por un supuesto fuera de juego que las imágenes desmintieron. Al final, la ineficacia les privó de anotar el 1-2 que hubiera dado algo de emoción a los minutos finales.