Que la Liga 2016-17 se decidió por pequeños detalles es un hecho. Y que el Barcelona la perdió con su flojo desempeño en algunas salidas también parece claro.
Por eso, cobró especial importancia el pinchazo en encuentros como el del Benito Villamarín, cuando el Barcelona se dejó dos puntos tras una flojísima primera mitad.
Aquel día, no obstante, los 'culés' pudieron haberse llevado los tres puntos si el árbitro del choque, Hernández Hernández, hubiera visto un tanto fantasma que entró por bastante de Luis Suárez.
Desde entonces, el árbitro canario ha dirigido en otras ocasiones al Barcelona, como ante Real Madrid en el Bernabéu o Eibar en el Camp Nou, cuando señaló un penalti inexistente por caída de Neymar.
Precisamente ante los vascos regresa al Camp Nou con la inquietud de una afición que no le termina de perdonar, aunque el momento de forma azulgrana de pie a pensar que este año lo tendrá mucho más fácil.