El Fussball Club Basilea ha logrado esta noche ante el Lucerna su vigésimo entorchado en su historia, el octavo consecutivo en una época dorada, al menos en lo nacional, para el equipo. A falta de siete jornadas, ésta incluida, el Basilea ya ha dejado todo sentenciado.
El equipo entrenado por Urs Fischer salió a morder desde el primer minuto, y consiguió su premio: Seydou Doumbia adelantó a los visitantes en el tercer minuto. Gol número 14 en liga para el costamarfileño.
El Lucerna se fue despertando poco a poco, pero el Basilea trataba de dejarle sin opciones a pesar de ver reducido su dominio, sobre todo antes de un descanso que marcaría un antes y un después.
La segunda parte tuvo más goles, pero menos juego. El Lucerna se hizo con el control del segundo tiempo y la remontada parecía bastante posible. Pero olvidó una cosa: el Basilea es el Basilea. Y cuando te despistas, ya te está hiriendo de muerte.
Renato Steffen remató una asistencia de Serge Dié para hacer el 0-2 a veinte minutos del final. El partido estaba prácticamente sentenciado, al igual que la Raiffesen Super League.
Marco Schneuwly remató a gol el pase de Nicolas Haas para recortar distancias, pero la victoria fue para el Basilea.
El Basilea suma un nuevo entorchado a su colección. Aunque se daba por hecho hace semanas, ya es matemático. 20 ligas llevan ya los ‘RotBlau’ en sus 124 años de historia. Esta liga es la octava en ocho años, así que Young Boys, Grasshopper, Lucerna, Zurich (si finalmente asciende) y compañía tendrán que cambiar mucho si quieren acabar con el dominio del Basilea.
Los ya campeones visitan al Lugano el próximo domingo, ya sin nada en juego. El Lucerna, con 43 puntos, visitará al Thun con el objetivo de amarrar la Europa League.