El Bayern de Múnich se impuso a Tigres por 1-0 y se llevó el Mundial de Clubes. Pese a que el cuadro alemán se mereció el título por ocasiones, la polémica acompañó la conquista germana, ya que para muchos hubo una mano previa de Lewandowski en el gol de Pavard.
Esta acción protagonizada por el cuadro germano trajo a la memoria lo acontecido 20 años antes, en el 2001, en la final de la Intercontinental que disputaron el propio cuadro bávaro y Boca Juniors.
Aquella ocasión, el Bayern también se impuso por la mínima (1-0) gracias a un tanto del mítico Samuel Kuffour que vino precedido de una posible falta de Élber sobre Clemente Rodríguez en el interior del área.
"Prefiero no dar una opinión sobre el árbitro porque tendría que decir lo que no pienso", espetó tras el duelo el por entonces técnico 'xeneize' Carlos Bianchi, que se quejó de un arbitraje que sigue generando polémica dos décadas después.