El año terminó en Múnich de una forma agridulce. El club se despidió de cinco pesos pesados como Robben, Ribéry, Hummels, Rafinha y James. El club prometió una renovación con el objetivo de recuperar el hambre... pero a día de hoy, nada se sabe de ella.
La actualidad preocupa mucho a una afición que ve a su equipo totalmente perdido en materia de fichajes. Como ejemplo está el Real Madrid. Los blancos necesitaban una reestructuración de plantilla y la dejaron lista a principios de julio.
Acercándose a agosto, la afición del equipo bávaro se encuentra a un equipo que solo ha cerrado la llegada de tres jugadores: Lucas Hernández, Pavard y Arp: dos defensores y un delantero de 19 años.
Con el Borussia Dortmund rearmándose con fichajes como Brandt, Thorgan Hazard o Hummels, la necesidad de reforzarse va incluso en aumento. Hasta el propio Lewandowski, estrella del club, reconoció que el equipo necesitaba fichar.
Quizá, el gran problema del Bayern de Múnich ha sido comenzar sin prisa su andanza en el mercado, pero esta es una táctica equivocada para un equipo que pedía a gritos una renovación de plantilla. Otro equipo sin prácticamente incorporaciones es el Liverpool, pero los 'reds' están tranquilos porque sus pesos pesados siguen en el club, a diferencia de los de la entidad bávara.