Sadio Mané adelantó al Liverpool con un gran movimiento delante de Neuer, al que desbordó hasta elevar el 0-1 y poner el Allianz Arena patas arriba. El Bayern reaccionó y rápidamente puso de nuevo la igualada.
Lo hizo 13 minutos después del gol del senegalés y gracias a un jugador del Liverpool, Matip, que se equivocó de portería tras un centro que llegó desde la derecha.
Gnabry desbordó, apuró prácticamente la línea de fondo y buscó en el otro costado a Lewandowski, de nuevo la referencia ofensiva bávara. El balón no llegó al polaco porque Matip lo cortó.
Afortunadamente para el '9' del Bayern, el resultado fue el mismo: gol. Matip metió su pie izquierdo apenas a un palmo de la línea de gol y Allison no pudo reaccionar para impedir el 1-1.