Son estrellas, pero no olvidan de donde vienen, ni los humiles primeros pasos que dieron. Sadio Mané no duda en reconectar con sus orígenes cuando puede.
Por eso, durante sus vacaciones tras jugar la Copa África, el futbolista senegalés se dejó caer por Bambali, el pueblo que le vio nacer hace 27 años.
Su visita revolucionó el habitualmente tranquilo poblado, y no es para menos. Es su hijo predilecto, pero también el hombre que con sus donaciones está ayudando como nadie al pueblo.
July 29, 2019
Mané ya financió el hospital local, y ahora ha donado 300.000 euros para la construcción de una nueva escuela, después de que una riada destruyese la anterior.
El futbolista del Liverpool paseó por las calles de su localidad natal, y pasó revista a las obras del centro educativo. Y su cara no dejó de mostrar una clara expresión de satisfacción y felicidad por ello.