El Olympique de Lyon se impuso al Benfica y acaricia a la clasificación a los octavos de final de la Champions league a costa de un equipo lisboeta que volvió a decepcionar en Europa.
Los 'encarnados' hace ya unas cuantas temporadas que no logran brillar en el Viejo Continente y quedan prácticamente eliminados, pues cierran el Grupo G a la conclusión de la cuarta jornada.
En el primer partido del grupo, el RB Leipzig ganó al Zenit en Rusia y se situó prácticamente en los octavos de final, demostrando una gran solidez.
Por ello, el Olympique-Benfica se presentaba como una final para ambos. Tras el 2-1 de Portugal, los lusos podían dejar también encarrilada la clasificación a los octavos si se imponían en Lyon, pero sucedió justo lo contrario.
A los cuatro minutos, el Benfica ya caía después del tanto de cabeza de Anderson. Además, Depay estaba en una de sus grandes noches y comandaba todo el juego de ataque de los galos.
Mientras Chiquinho y Gedson lo intentaban constantemente, el Benfica se llevó el jarro de agua fría del 2-0. Jugadón de Aouar y centro para que Depay empujara el segundo.
Con todo, el Benfica, que encajó cuando mejor estaba, no se vino abajo. En la última acción de la primera parte, de nuevo Chiquinho coqueteó con el gol, pero Lopes lo evitó con una buen aparada.
Tras el paso por las duchas, el decorado no cambió. El Benfica, siempre lanzado por Chiquinho, acumulaba ocasión tras ocasión. Y el Lyon poco a poco comenzaba a llegar también a la contra.
Después de varias ocasiones de Gabriel y Seferovic, el propio punta suizo metería a los suyos en el encuentro con un gol a cuarto de hora del final.
Sin embargo, el Lyon controlaría bien el partido y Traoré sentenciaría en el 89', con el premio de arrebatar el golaverage particular a los portugueses, que quedan últimos y casi descartados en la lucha para pasar a octavos.