El Benfica tardará en olvidar lo que ha ocurrido hoy en el Vodafone Arena. Tras plantarse al descanso con un 0-3 y el billete a octavos en el bolsillo, el final de la historia no fue nada agradable para los portugueses, que acabaron concediendo el empate ante un gran Besiktas.
La igualada hará que el Benfica se juegue los octavos de final ante el Nápoles en la última jornada. Guedes, Nelsinho y Fejsa acercaron la clasificación en un primer tiempo redondo. El gol anulado a Aboubakar desató un vendaval de fútbol portugués que derivó en el 0-3.
Los turcos se fueron a vestuarios ovacionados por su afición y el equipo salió a por todas en la segunda parte. Tosun dio esperanzas con un golazo, y Quaresma tomó las riendas en los últimos minutos para desatar la euforia.
Primero transformó un penalti a las mil maravillas y después se inventó un centro de rabona que acabó en el gol de Aboubakar. El 3-3 metía en problemas a un Benfica que ya se veía en octavos y le abre la puerta de la siguiente ronda a un valeroso Besiktas que siempre creyó en la remontada.