El '22' fue suplente en el encuentro frente al Valencia, lo que supuso el séptimo partido consecutivo sin ser titular en el Real Madrid. Desde que tomó las riendas el argentino Santiago Solari tan solo había sumado hasta la fecha 79 de los 540 minutos posibles.
El técnico del Real Madrid mandó a calentar a Isco en el 55' y a falta de 10' para el final, cuando el marcador señalaba el 1-0. La afición madridista que se dio cita en el Santiago Bernabéu para el partido frente al Valencia le brindó una gran ovación, tanto cuando fue llamado para el cambio como cuando pisó el terreno de juego.
Una muestra de apoyo que llegó tras ser recibido con indiferencia cuando se anunció por megafonía antes del comienzo del encuentro a los 18 futbolistas que formaron parte de la convocatoria.
Los que no recibieron tanto cariño por parte de la grada fueron Sergio Ramos y Gareth Bale. Tanto el galés como el camero fueron objetivo de algunos pitos cuando sus nombres resonaron en el estadio.
El malagueño entró en el lugar de Dani Ceballos para ocupar su puesto en la medular para intentar mantener la posesión del balón, en unos minutos finales en los que el Valencia intentó estirarse en busca del empate.
En los 13 minutos que estuvo sobre el campo, Isco participó en el contragolpe que originó el 2-0 del Real Madrid y se mostró activo acercándose a sus compañeros y pidiendo el balón en todo momento.
1 de diciembre de 2018