Cuando alguien quiere coger un tren, lo más normal es que llegue con un tiempo prudencial a la parada para no perderlo. Eso es lo que hizo el Betis en el Benito Villamarín, donde consiguió subirse al vehículo que lleva directo a jugar la próxima edición de la Liga de Campeones. Y todo ello gracias en parte a su victoria sobre el Espanyol y a los pinchazos de Villarreal y Real Sociedad.
El 'submarino amarillo' y los donostiarras, sus grandes rivales, perdieron ante Valladolid y Athletic, respectivamente. Dos grandes noticias para los de Manuel Pellegrini, que sabían que tenían que cumplir ante los 'pericos' si querían seguir soñando con colarse en la máxima competición continental a nivel de clubes.
Los verdiblancos hicieron sus deberes, pero no fue nada fácil porque los de Luis García plantaron batalla, sobre todo en el segundo acto. Ya en el inicio, los blanquiazules estuvieron muy cómodos en el campo, pero el Betis mejoró sus prestaciones y en apenas cuestión de siete minutos encarriló, prácticamente, el triunfo.
Tras el aviso de Nico Melamed en un libre directo y un disparo de William Carvalho despejado por Pacheco, los locales dieron dos zarpazos. En el 27', Ayoze estableció el 1-0 en una gran acción de Luiz Henrique. El brasileño dribló a Cabrera, sacó el centro y el tinerfeño, en el segundo palo, mandó el balón a guardar. Ya en el 34', Juan Miranda fusiló al guardameta con la izquierda tras caracolear el propio Ayoze en el área.
El Espanyol se hundió con esos dos tantos, pero la reacción 'perica' llegó justo tras el descanso. Los de Luis García, que bajaron sus prestaciones en la recta final del primer acto, mostraron un lavado de cara y salieron con muchísima fuerza para intentar, al menos, equilibrar la contienda.
Apenas tres minutos después de saltar de nuevo al campo, César Montes, en una gran maniobra dentro del área, realizó una especie de media chilena para colocar el 2-1 en el marcador. Los visitantes se lo creyeron y el Betis empezó a ponerse demasiado nervioso, y casi lo aprovecharon sus rivales.
Hubo más acercamientos peligrosos del Espanyol, pero no fueron efectivos de cara a portería. Joselu tuvo una muy clara a la salida de un córner, con un testarazo que se marchó cerca de la base del palo izquierdo.
El delantero se quedó a centímetros del gol, no así Willian Carvalho. El luso, en el 69', recibió de Rodri en el área, se giró y se sacó un disparo potente con la derecha para hacer el 3-1 definitivo.
Tanto Pellegrini como Luis García movieron los banquillos para darle algo de frescura a su equipo, pero el marcador no se movió más. Braithwaite, ya en el añadido, recortó distancias tras rematar un balón al primer palo. Sin embargo, el árbitro, a instancias del VAR, invalidó el gol del danés porque Dani Gómez estaba adelantado a la hora del centro.
Con este resultado, el Betis se mete de lleno en la lucha por la Champions y ya tiene en la cabeza ese partido contra la Real Sociedad en pleno martes de feria en Sevilla. Antes jugará contra Osasuna y deberá cumplir si quiere tener más opciones si cabe de jugar la Liga de Campeones.
Por su parte, el Espanyol continúa de capa caída y tendrá que espabilar de una vez. El tiempo corre y los 'pericos' siguen penúltimos cuando restan nueve jornadas para el final.