El nombre del Tato Abadía despierta recuerdos en los seguidores del fútbol en los 80 y los 90. El extremo, pulmón absoluto del Logroñés y ex de clubes como Atlético o Compostela, lucía (y luce en la actualidad) un carismático bigote que le hizo uno de los reyes de los cromos.
Allí, a bordo del CD Logroñés, coincidió en la segunda de sus etapas con un Quique Setién al que le ha llegado la oportunidad de su vida a los mandos del Barcelona. Y también estuvieron juntos, como directivo y entrenador, en los últimos momentos del histórico club riojano.
El de Binéfar es una voz autorizada para hablar del cántabro y así lo hizo este martes en una entrevista para el programa 'Desde la Caverna' de 'Radio Marca', en la que departió sobre las capacidades de Setién para manejar a un buque como el azulgrana.
"Espero lo mejor de él en el Barça. Encaja perfectamente en la idea. Es una persona idónea para alcanzar los objetivos que están persiguiendo", aseguró Abadía, que entiende que tiene lo apropiado para dirigir a los 'culés': "Él tiene mano izquierda y ahora en el Barça se va a adaptar. Ha sido un jugador tremendo, uno de los grandes, y como entrenador está en camino".
De hecho, a ojos del mítico ex futbolista, Setién debió ir al Barça incluso antes: "Estuvimos cenando juntos cuando despedimos el Calderón, yo creo que tenía que haberse ido allí. Su llegada al Barça llega con retraso. Él es capaz de construir algo. Hay entrenadores que saben hacer funcionar las cosas, pero él además sabe construir. Es una persona exigente y tendrá dificultades, pero estoy convencido de que va a funcionar bien".
"Desde que fichó por el Barça me he escribo por WhatsApp con él. Habíamos quedado para comer un día con otros ex del CD Logroñés, pero no pudo venir. Él está muy confiado y muy seguro de sacar adelante esto. Se le ha presentado una buena oportunidad y no lo va a desaprovechar", explicó respecto a las sensaciones del cántabro.
La espina del CD Logroñés
Aunque su relación ha sido y es perfecta, Abadía reconoció que una de sus espinas es que la aventura de Quique Setién en el Logroñés no funcionó. "Fue una época complicada. Lamento mucho lo que ocurrió. Antes de traer a Quique me lo pensé mucho. Pero le convencí y no salió bien. Es una de las cosas que he hecho en el fútbol que más lamento", explicó.
El ahora preparador del Barça dirigió a aquel equipo en la campaña 2007-08 durante 20 partidos. Un año después, el club desapareció: "Jugábamos como los ángeles con él, pero no cobrábamos y tuvimos muchos problemas que le afectaron. Yo le había contado que podía suceder algo así, pero aquello nos sobrepasó a todos".
El Tato Abadía siguió ligado al mundo del fútbol tras aquello y entrenó al Calahorra y a la actual SD Logroñés entre 2011 y 2014. Sin embargo, su vida actual ha cambiado y mucho: regenta una tienda de quesos en Logroño de la que se sustenta.
"Me encanta que la gente venga a la tienda, me reconozcan y hablen de fútbol. No dejé el fútbol porque quisiera, él me dejó a mí. Es mi pasión, estoy pendiente siempre de todo", reconoció Abadía, que da sin dudas su bendición al nuevo entrenador del Barça.