Llegó cedido del West Ham, le asignaron el '18' y su mejor aval era un gol en su debut en un partido con Francia. El Madrid de Ramón Calderón agonizaba y ya se anunciaba el advenimiento de Florentino Pérez.
Faubert llegó con buenas intenciones. "Al principio creía que era una broma, pero no pienso que sea una sorpresa mi fichaje", dijo al llegar. Este mediapunta prometía desborde y gol.
Al Madrid le costó millón y medio su cesión y acabó jugando finalmente 54 minutos repartidos en partidos ante Racing y Athletic. Aunque ante estos equipos no firmó su mejor actuación.
Contra el Villarreal, en la última antepenúltima jornada, y con el Madrid jugándose la Liga ante el Barça, el ínclito Faubert no tuvo otra cosa que hacer que echarse una siesta en el banquillo. Las cámaras lo captaron.
"Julien Faubert se tocó sus partes y se quedó dormido mientras jugaba el Madrid" (MARCA-portada, Mayo de 2009) pic.twitter.com/ue8pIW6RtM
— David Mosquera (@renaldinhos) 18 de mayo de 2017
Un gesto que le valió su sentencia definitiva. Tras el Madrid, Faubert fue dando tumbos hasta acabar en Finlandia. También es internacional con Martinica gracias a un resquicio legal. Cosas del bueno de Faubert.