Un solitario gol de Pugh en la primera mitad permitió al Bournemouth quedarse con los tres puntos ante un Leicester que apretó, sobre todo en el tramo final del encuentro, pero se marchó de vacío del Goldsands Stadium.
La buena primera mitad del Bournemouth, que entró mejor al encuentro, sorprendió al equipo de Ranieri, aún en la nube tras su goleada al Manchester City de hace unos días.
Pugh aprovechó esos buenos momentos del cuadro local para adelantarle en el marcador y obligar a los 'foxes' a luchar contracorriente. La segunda mitad fue un quiero y no puedo de un Leicester que volvió a poner los pies en la tierra.
El tramo final fue un asedio visitante, en el que llegaron a merecer el empate, pero el Bournemouth aguantó bien y se asiente en la zona media de la clasificación a costa de un Leicester que sigue coqueteando con el descenso.