A pesar de que los 'swans' han podido remontar dos goles y rescatar un punto, ha sido un partido caótico hasta que Garry Monk ha exigido a su plantilla una mejora. Porque aunque hayan reaccionado con dos goles en contra, hay que tener en cuenta que los locales han empatado, en casa, ante un equipo en puestos de descenso.
El resultado es que se añade presión a Garry Monk y se pone en duda la forma de los jugadores del Swansea. La relación entre Huw Jenkins, presidente de los locales, y el técnico aún es buena y preocupan más los resultados que las actuaciones.
A pesar de todo, este partido habría podido ser mucho peor para los 'swans' que supo darle la vuelta al 0-2 y, antes del descanso, empató con un taconazo de Andre Ayew y el penalti de Shelvey. Y es que el Bournemouth se adelantó pronto en el marcador, con un gol de King a los 10 minutos y otro de Gosling a los 26.
Aunque el Swansea terminó el partido mejor de lo que parecía y logró llevarse un punto, suma otra jornada sin conocer la victoria. El equipo de Garry Monk solo ha ganado uno de los últimos nueve partido de la Premier y le esperan rivales muy difíciles como el Liverpool, el Leicster y el Manchester City.
Garry Monk ha roto un lanza a favor de sus jugadores y ha celebrado que, aunque afectados por la atmósfera negativa creada por los aficionados del equipo, no se rindieron.
El Swansea, decimocuarto clasificado, visitará al Liverpool en la próxima jornada y el Bournemouth, en puestos de descenso, recibirá al Everton.