Al borde del descanso, el equipo rojiblanco marcó el 0-1; un golazo desde que irrumpió con la posesión dentro del área rival, primero con el doble recorte de Camello y después con el pase a Silvano que, a su vez, la cedió con una pisada de tacón a la llegada de Del Campo, que culminó la sensacional acción con el primer tanto.
No le bastó ni para ganar ni siquiera para empatar al Atlético, que encajó el 1-1 en el minuto 63, de Mathias De Wolf; recibió el 2-1 con un cabezazo de Brendan Schoonbaert (m. 79) y, en un penalti que no fue, sufrió el 3-1 en el 90' por medio de nuevo de De Wolf.
La derrota, la segunda en esta fase de grupos -las dos frente al conjunto belga-, es intranscendente en la clasificación a todos los efectos para el equipo rojiblanco, que ya había logrado el pase directo a octavos de final como primero de grupo desde la anterior jornada del torneo. El Brujas, en cambio, queda eliminado, a pesar de su triunfo, porque el Mónaco, segundo, empató con el Borussia.