La ausencia de VAR en esta fase de grupo de la Copa Libertadores está dejando quejas por todos lados. Los equipos echan de menos rearbitrar algunas situaciones que se han ido dando en estas dos jornadas.
El cuadro que protestó en esta ocasión fue Tigre. Los de Gorosito clamaron por una posible expulsión de un jugador rival cuando el duelo aún marchaba en empate a cero.
Enzo Díaz cabeceó un balón en mitad del campo y, cuando parecía que se podía marchar en solitario, apareció Christian Machado para cortar el contragolpe.
El defensor de Bolívar impactó con su codo en el rostro del delantero de Tigre. El colegiado, que vio la acción en primer plano, no la consideró merecedora de tarjeta roja y solo mostró amarilla.