Un último trámite impide al Burgos convertirse en club de fútbol profesional. Tras consumarse su ascenso a Segunda División la pasada campaña, el conjunto castellano tendrá que cumplir varios requisitos indispensables para la Liga de Fútbol Profesional.
Mientras El Plantío se encuentra en este momento ultimando las modificaciones para adaptar el estadio a la categoría de plata, la entidad burgalesa debe gestionar los pagos pendientes de pasadas temporadas.
Según indica el diario 'AS', los dirigentes del conjunto blanquinegro confirmaron que los trámites económicos estarían ya solucionados, puesto que tienen de plazo hasta el próximo lunes, 2 de agosto, como fecha límite.
La deuda acumulada del cuadro 'burgatti' ascendía a los seis millones de euros, tras una auditoría realizada al equipo el pasado mes de junio. Sin embargo, todo apunta a que el Burgos ha sido capaz de sortear sus problemas económicos.