El bus del United fue apedreado a su llegada al campo del West Ham

El denso tráfico, unido a la ingente cantidad de aficionados que pueblan los alrededores del Boleyn Ground, ha provocado que el autobús del Manchester United no llegase al campo hasta las 20:30, a sólo cuarto de hora del pitido inicial.

Por tanto, el partido ha sido retrasado, y ahora dará comienzo a las 21:30. El problema es que no ha sido sólo el tráfico lo que ha retrasado a los 'red devils'.

El autobús ha sido atacado con piedras y botellas cuando se abría paso entre la multitud, un acto completamente despreciable y censurable. Wayne Rooney fue cuestionado por la prensa inglesa cuando llegó al campo y bajó del malogrado vehículo.

"No ha sido agradable. Han machacado el autobús, pero aquí estamos, así que vamos a preparar el partido, a salir y a hacer nuestro trabajo", dijo el capitán de los 'red devils'.

Continuó con su versión de los hechos. "Ya se verán las imágenes. No me corresponde a mí juzgar, pero creo que será decepcionante, por supuesto. Sabemos que es un partido muy importante para el West Ham, una gran noche para ellos, pues dejan su estadio, pero seguro que el club estará decepcionado con lo que han hecho sus aficionados".

Todo el despliegue policial ha sido en balde. Varios aficionados han logrado lanzar varios objetos al autobús, y por el momento no se ha producido detención alguna.

IDIOTS: West Ham ruining their own party. KO delayed until 8.30...pic.twitter.com/6AfkcmPRLs

— BenchWarmers (@BeWarmers) 10 de mayo de 2016