Monchi tuvo que bajar al césped para aplacar los ánimos en el área técnica del Sevilla. El ambiente estaba realmente caldeado por el gol anulado a De Jong y el director deportivo intentó llamar a la calma.
Uno de los que estaba más caliente era Julen Lopetegui. El entrenador hispalense no daba crédito a la decisión de Martínez Munuera, que anuló el gol de De Jong por un bloqueo de Gudelj a Militao.
A Lopetegui ya se le vio llevarse las manos a la cabeza, pero su enfado fue a más con el paso de los minutos. Hasta que llegó el descanso, no pudo más y estalló.
"¡Es una vergüenza, es una vergüenza, macho! ¡Siempre igual!", se le podía leer en los labios al técnico de camino al túnel de vestuarios a un Monchi que, aunque acudió a poner orden, también se encontraba bastante enfadado por lo sucedido.