El Cádiz se impulsa pese a la polémica

El Cádiz ha salido beneficiado de una situación tan incómoda como fue la polémica de Cala y Diakhaby. En una semana complicada por este suceso, dos victorias consecutivas y un impulso monumental sobre el descenso.

Y en el duelo de los espejos, porque Bordalás y Cervera se parecen como los dos Spiderman en ese famoso meme, ganó el Cádiz, que supo aprovechar mejor sus opciones de ataque en un partido feo y trabajoso para ambos equipos.

Sigue cuesta abajo el Getafe, sin pinta de cambiar y con unas malas sensaciones encima tremendas. Bordalás no encuentra la clave y ni con los Cucurella, Aleñá y Kubo es capaz de encontrar ese punto de desequilibrio en ataque que vuelva a marcar la diferencia.

Para los azulones, el descenso está a cuatro puntos, y el calendario es complicado. Pero lo que más preocupa no es el resultado de este sábado, sino la evidente inoperancia del equipo cuando necesita ser protagonista por un motivo u otro.

Ante el Cádiz, el equipo que menos tiene la posesión, el Getafe tuvo que dar un paso adelante. Lo hizo por momentos, pero no fue suficiente. En una primera mitad igualada, Olivera gozó en el 9' de dos remates en el área que sacaron entre Ledesma y Negredo.

Comenzó mejor el Getafe, con más verticalidad para llegar a territorio cadista. Sin embargo, el cuadro amarillo fue creciendo hasta hacerse con la posesión, que estuvo muy disputada en todo momento, hasta que se desequilibró el marcador en el segundo tiempo.

Al descanso, un 0-0 como una casa y un parón que vino mejor al Getafe, que tuvo el 1-0 justo antes del 0-1. Djené, en el minuto 58, mandó fuera su cabezazo en el saque de esquina por muy poco. Seis minutos después, un centro de Espino lo tocó Timor en un error grave que decantó el choque.

Bordalás levantó el veto a Ángel, que tampoco estuvo afortunado en sus opciones y llegó a evitar que Cucurella rematara cómodamente en la acción más clara para el empate. Le faltó fluidez al Getafe, que no supo cómo hincarle el diente a un Cádiz embotellado pero en su salsa.

Portillo y Miranda pudieron empatar 'in extremis' tras una serie de balones colgados al área, pero el resultado no se movería, ni en la última jugada del partido, en la que Alejo estrelló un balón en el palo de Soria. El 0-1 se afianzó en un choque donde Cala fue titular, y el Cádiz no solo sobrevive, sino que se impulsa entre la polémica.