No pudo mantener el buen vuelo el Málaga tras vencer en el primer amistoso de pretemporada al Valladolid. Una mala segunda parte fue aprovechada por el Cádiz para conseguir su primera victoria.
Y eso que la cosa empezó bien para el Málaga. En el minuto 13, el canterano Jesús Hoyos aprovechó un gran centro raso del inconmensurable Tete Morente para hacer el 1-0 a placer. Se le veía suelto al equipo de Pellicer.
El técnico blanquiazul solo introdujo a Tete y Orlando Sá como profesionales en el once inicial. Todo ello, en un momento delicado para el club por el ERE presentado para la primera plantilla.
Los jóvenes respondieron, aunque un error imperdonable de Gonzalo precedió al gol del empate. Gran centro de Perea y Marcos Mauro sacó rédito de la indecisión del portero local para cabecear a portería vacía prácticamente.
Tras el paso por vestuarios, aluvión de cambios en ambos lados y el Cádiz se asentó durante unos minutos más tranquilos en los que el ritmo de partido bajó notablemente, pese a la entrada de jugadores más consolidados en el fútbol profesional.
El joven Issa Fomba desequilibró por banda derecha, pero no encontró petróleo de cara a puerta, mientras que Pombo se erigió en el hombre clave del conjunto cadista durante el tramo final de partido.
En la segunda parte salieron hasta dos porteros del Málaga: Munir y Strindholm. El sueco, en el 90' de partido, hizo una gran intervención tras un balón dividido en el área, pero Sergio aprovechó el rechace para poner el definitivo 1-2 en tierras marbellíes.