El Cádiz vuelve a ser de Primera. Cuatro temporadas de lucha en Segunda División han acabado valiendo la pena. Con Álvaro Cervera al timón del barco desde 2016, se completa una etapa muy bonita de la historia del club. A la cuarta fue la vencida.
La derrota en casa ante el Fuenlabrada dejó un poso de decepción, pero había un segundo 'match-ball' que el abultado triunfo del Oviedo en Zaragoza hizo que se canjeara por el ascenso matemático.
El tercer clasificado ya no es capaz de alcanzarles de ninguna forma a falta de dos jornadas de la Liga Regular. Lo único que le quedará por jugarse al cuadro amarillo es saber si acabará primero o segundo.
Un líder en el banquillo y en la tabla
El Cádiz ha sido el líder por antonomasia de Segunda. Y también por estadística. Solo ha abandonado el primer lugar de la tabla en cuatro jornadas de 40. Los altibajos se han ido manejando a la perfección por un entrenador, Álvaro Cervera, que siempre ha tenido la confianza de la directiva -y la tendrá hasta 2024-.
Este hecho ha sido clave para mantener la identidad del equipo. Si bien, en otros clubes, había movimientos en el banquillo en cuanto los resultados no acompañaban, los andaluces mantuvieron a su líder incluso cuando parecía que se venían abajo -una sequía de resultados que ocupó diciembre y enero-.
El crédito venía desde inicios de curso. No se puede explicar cómo ha arrasado el cuadro gaditano esta campaña sin fijarse en su demoledor inicio. Una pretemporada medida con precisión de relojero y un sistema inexpugnable valieron por diez victorias en las primeras 12 citas.
Un equipo completo y versátil
Este equipo domina las contras. Cansar al rival para luego someterlo, al más puro estilo del artista marcial Khabib Nurmagomedov, es su especialidad. Esta identidad no solo no ha cambiado a lo largo del curso, sino que se ha ido adaptando a las circunstancias. Cuando ha hecho falta, se ha recurrido a un estilo de más toque.
Esta versatilidad y el hecho de que la presión intensa y los ataques rápidos estén al orden del día necesitan de piernas frescas constantemente. Lo completa que es la plantilla del Cádiz -otras muy cortas como la del Málaga han sufrido de lo lindo- ha venido de perlas a esta empresa. Si bien hay una primera unidad bien diferenciada -los Álex, Perea, Choco...-, la segunda siempre ha respondido.
Y no se puede analizar el buen hacer del conjunto sin fijarse en las bandas. Sobre todo, en los laterales. El nombre de Pacha e Iza lleva escrito con rotulador permanente desde el principio del curso en la pizarra de Cervera y nadie ha logrado borrarlo.
A la élite 14 años después
La última presencia cadista en la Primera División se remonta a la temporada 2005-06. Se trató de una experiencia de solo un año que terminó de forma decepcionante. Como penúltimos, solo sumaron 36 puntos. Pero eso ha quedado en el pasado. Ahora se busca un nuevo idilio.
Que 2020 se prepare: el Cádiz está de vuelta.
July 12, 2020