Neymar estaba entre los mejores del mundo hace pocos años y ahora ni opta a estar a la lista de los 30 mejores después de un año en los que ha estado mermado físicamente.
Las lesiones y los rumores de salida han sido más protagonistas que su juego vertiginoso, así que le ha pasado factura a un jugador que debería estar siempre en el podio con lo que ya ha demostrado.
Desde que aterrizó en el año 2017 en París tras el pago de 222 millones de euros, Neymar ha estado de baja más de 300 días. Son demasiados para un jugador de su influencia, que hace que la inversión del PSG se vea demasiado grande.
Fue en febrero de 2018 cuando el brasileño se rompió el metatarso que tanta polémica dejo porque se fue a Brasil y no quiso volver cuando su club se lo pidió. Llegó al Mundial de Rusia recortando plazos.
En ese mismo año, en noviembre recayó hasta que tuvo otra lesión en el quinto metatarsiano que lo obligó a parar casi otros tres meses, coincidiendo prácticamente con el mismo tramo liguero.
Su 2019 está siendo para olvidar. Sin Copa América, sin gira por Asia y vetado hasta la resolución del mercado de fichajes, Neymar regresó haciendo chilenas y rescatando al PSG, aunque ya ha tenido que echar de nuevo el freno.
El ariete va camino del mes de baja por lesionarse con Brasil, de modo que lo máximo que ha jugado en el PSG en una temporada completa han sido 30 partidos, una cantidad que hizo en su último año en Santos.