El Barcelona consiguió el pase a cuartos de final en la Champions League con un partido poco vistoso en un Camp Nou que estuvo casi hasta la bandera.
Más de 92.000 aficionados llenaron las gradas del templo 'culé'. Unos 4.000 de ellos eran seguidores del Olympique de Lyon, que vieron a los suyos quedarse fuera de la competición.
El Camp Nou se quedó muy cerca de batir el récord de la temporada. La mejor entrada del curso la marcó la visita del Real Madrid, cuando 93.265 seguidores se dieron cita en el estadio.