Este sistema tecnológico se basa en siete cámaras por portería. De este modo cuando el balón haya superado la línea de gol, el colegiado lo sabe de inmediato.
Un segundo después de que el balón rebase por completo la línea de gol, el mecanismo emite una vibración y una imagen visual al reloj del colegiado para que éste pueda hacer subir el tanto al marcador.
En el Camp Nou toda esta tecnología para el ojo de halcón ya está instalada y validada por la UEFA. Son ocho cámaras en la zona de tribuna y seis en lateral, las encargadas de determinar si ha habido gol.