El Castellón ha vuelto a descolgarse del fútbol profesional. Tras una temporada insuficiente con cambio de entrenador de última hora incluido, el equipo albinegro, a falta de una jornada para el final de la Liga, confirmó su descenso a la nueva Primera RFEF. Esto sucede una campaña después de celebrar la subida de categoría, lo que hace aún más frustrante el fracaso.
Sergi Escobar, en su debut en el banquillo, no pudo mantener vivas las opciones de salvación. Con contrato por otra campaña más, será el líder en una entidad que conoce muy bien de su primera etapa en la misma para devolver al club a Segunda División cuanto antes. El último artifice de ello, Óscar Cano, quien fue destituido en enero en favor de Juan Carlos Garrido.
May 24, 2021
Tres estrategas pues han pasado por el banquillo 'orellut' este curso. La inestabilidad técnica ha sido un rasgo tradicionalmente propio de conjuntos que van a la deriva, aunque Cano, antes de ser cesado, sostuvo en varias ocasiones durante sus ruedas de prensa que se veía capaz de mantener a flote al grupo. Tuviera razón o no, su salida no acogió una mejora diferencial.
De hecho, la temporada del Castellón ha ido de más a menos. Un inicio esperanzador con victoria ante el Leganés incluida brindó la bonita sensación de que el equipo iba a ser capaz no solo de permanecer, sino de morar los puestos cómodos de la tabla. Nada más lejos de la realidad. Con el paso de las jornadas, el nivel decreció exponencialmente.
Líderes en el campo
Los albinegros han trazado una campaña con varios líderes reseñables en el terreno de juego. Quizá Marc Mateu el que más. El club lo 'rescató' tras descender con el Numancia y sacó a relucir su mejor faceta de rompelíneas. Por sus botas pasaron muchas de las mejores jugadas que el equipo ha formulado en sus actuaciones más reseñables.
La importancia de Rubén Díez y Gálvez, la calidad de Gus Ledes o las rotaciones en defensa y en portería (Whalley y Álvaro Campos), otras de las claves del estilo 'orellut'. Muy reconocible, muy marcado, pero insuficiente al final para cerrar el año con la permanencia bajo el brazo. Será vital mantener a todas las piezas claves antes mencionadas que se puedan en Primera RFEF.
¿Faltó el jugador '12'?
La línea descendente del Castellón y también del Sababadell, por disponer de otro ejemplo de club recién ascendido, puede llevar a una conclusión más psicológica que deportiva. El apoyo de las gradas se habría antojado trascendental en Castalia para elevar la moral de unos futbolistas recién ascendidos, pero la pandemia del coronavirus lo evitó.
Eso sí, los aficionados regresaron en uno de los partidos vitales por la salvación que enfrentaba al conjunto con la Ponferradina y el resultado fue de 0-2 en contra. Es imposible reprogramar la temporada para disputarla de nuevo con público, aunque inevitable considerar que quizá los aficionados habrían dado ese empujoncito extra que hacía falta en ciertos duelos.