Le costó al Castellón cerrar el partido. Le regaló a su afición la primera victoria después del empate ante el Valencia Mestalla y lo hizo con un partido trabajado pero que tuvo final feliz.
No fue hasta la segunda parte cuando el Castellón fue capaz de abrir el marcador, pero no fue la única vez que se acercó al área de Pol Ballestè. El goleador de la tarde, Rubén Díez, pudo marcar su tanto antes de pasar por vestuarios de no ser porque su disparo, en los primeros minutos, se marchó rozando el palo.
César Díaz, a la media hora de partido, se estrelló contra el palo para evitar que el Castellón se adelantase en la primera mitad. El cuadro local dominaba, pero no era capaz de plasmarlo en el resultado.
Tuvo el Olot su ocasión justo antes de acabar la primera mitad, pero apareció Campos para parar un remate a bocajarro. Fue la última ocasión antes de pasar por vestuarios.
Después de mucho luchar apareció Rubén Díez para ajusticiar al Olot. Tanto fue el cántaro a la fuente de la portería visitante que se acabó rompiendo para poner el primero y único tanto del partido.