El encuentro comenzó con intensidad, en el que ambos equipos se vaciaban en cada balón dividido en aras de llevar la iniciativa y dominar a su rival merced a su estilo de juego.
Fruto de tal igualdad, comenzó un carrusel de coasiones para Sanse y Castilla. Jonathan probó fortuna desde lejos y pronto recibió la réplica del filial del Real Madrid también a larga distancia.
Xabi Irureta salvó el 0-1 antes del descanso y el paso por vestuarios sirvió al equipo local para templar sus nervios y, sin complejos, abalanzarse sobre la portería de Altube.
Avisó Pipe estrellando el balón en la madera, pero fue Jaime Gavilán quien aprovechó un balón en profundidad de Nacho Buil para abrir el marcador y poner contra las cuerdas a Raúl.
El tanto no hizo sino espolear a los jugadores del Castilla, que, en un alarde de pundonor, lograron empatar en el último minuto del tiempo añadido. Pablo Rodríguez evitó el descalabro en el Matapiñonera.