El partido comenzó de la mejor manera para el Castilla. Tras haberse dejado los tres puntos en su visita al Irún la pasada jornada, el conjunto de Solari llegaba con mucha hambre y se notó desde el principio.
La intensidad y la garra con la que salieron provocó que los blancos llevaran la manija del encuentro en todo momento y, aprovechando sus armas de contraataque y pases filtrados, llegaban con bastante frecuencia al área visitante.
Y, en una de esas llegó el primer tanto. Aleix Febas se internó en el área por la banda izquierda y, viendo la llegada desde atrás de Federico Valverde, no dudó en cederle el balón para que éste, con un golpe seco y ajustado al segundo palo, abriera la lata.
La primera mitad murió sin muchos sobresaltos, exceptuando una pifia de Abad que, por culpa de un pase defectuoso, casi le concede el tanto del empate a los visitantes.
Una vez comenzado el segundo acto, los blancos fueron a sentenciar... y se pusieron a ello tan sólo diez minutos después del pitido del árbitro gracias a un tanto de Enzo de Penalti en el 57' y otra diana de Sergio Díaz con un disparo lejano.
Pero el Amorebieta no había dicho su última palabra y estuvo muy cerca de sacar un punto de la 'Casa Blanca'. Obieta anotó en el 79 y Ibrahima, en el 94', firmó el segundo de penalti. Le faltaron unos minutos para castigar a un Castilla que pudo haber pagado cara su relajación.