La crisis del coronavirus ha parado el mundo del fútbol y Escocia se ha visto muy afectada. Dos de sus clubes más importantes están manos a la obra para paliar los efectos. El Celtic dejará apartados a bastantes empleados del club y el Rangers tratará de recuperar pérdidas vendiendo entradas futuras.
La primera medida no afectaría para nada a los futbolistas del plantel verdiblanco. Tampoco a todos los trabajadores de la entidad. 'Daily Mail' informa de que el objetivo es que todos los que vayan al paro temporal cobren el 100% de sus sueldos. Sería una especie de ERTE, que es la figura jurídica que se usa en España.
La decisión del Rangers tiene como objeto recuperar las pérdidas provocadas por el parón. Sin partidos que jugar, el plantel no puede ingresar dinero por tickets y los patrocinadores no están tan receptivos como de costumbre, pues su marca no se exhibe en los terrenos de juego.
De ahí que se vaya a poner a disposición de los aficionados las entradas de los duelos de la próxima temporada. Lo negativo es que, una vez estén vendidas, son ingresos que desaparecerán del presupuesto del año que viene -no pueden venderlas dos veces-, pero aportaría efectivo inmediato.
El Aberdeen también podría protagonizar novedades pronto. 'Scottish Sun' asegura que los futbolistas son favorables a aplazar el cobro de sus emolumentos para ayudar a que se mantenga la viabilidad del club. Es otra media que podría ser oficial en los próximos días.