Bolingoli comenzó su carrera profesional en el Brujas, donde militó durante cuatro cursos antes de cambiar de equipo. Pasó entonces por el Sint-Truiden y llamó la atención del Rapid de Viena, que se hizo con sus servicios por algo menos de un millón de euros.
En Austria, se revalorizó con dos temporadas de gran calidad. En la última, acumuló 42 partidos en los que aportó dos goles y dos asistencias. Estas cifras le dan un plus a su perfil defensivo, pues también puede ser peligroso si llega desde la banda para centrar o ve huecos para disparar.
El Celtic le incorporó con un contrato de cuatro años, así que la estancia del belga se dará hasta 2023. La escuadra le dio la bienvenida en sus redes sociales y se organizó una rueda de prensa para que pudiera dar su parecer.
"Me siento realmente bien de estar aquí. El Celtic es el mejor equipo de Escocia y estoy feliz de formar parte de la familia. Quiero hacer historia con este club. Creo que le encantaré a los fans, pues doy el 100% en el campo", informó el club en un comunicado.
3 de julio de 2019