Que Antonio Conte ha cambiado al Inter es un hecho. Cuando el campeonato italiano se acerca al ecuador, el equipo está líder y esta vez parece que peleará en serio por el título con la intocable Juventus.
Ahora, el Inter también tiene oportunidad de sellar su pase a los octavos de final de la Champions, algo que el equipo del Giuseppe Meazza no logra desde hace casi una década y los tiempos de Mourinho.
Para ello, el cuadro italiano tendrá que derrotar a un Barcelona que no se juega nada en casa. Los 'culés', con la visita a Anoeta y el 'Clásico' a la vuelta de la esquina, no se tomarán el partido demasiado en serio y Valverde rotará.
Pero no será fácil para Conte. El Inter no para de acumular lesionados en la zona medular. El técnico no podrá contar con Barella, Sensi o Gagliardini, que se habían convertido casi en indispensables.
En cualquier caso, si algo hay que alabarle a Conte, es el hecho de tener a todos enchufados. Con Brozovic casi intocable, en las últimas semanas Vecino y Borja Valero han ido ganando peso.
Un equipo sólido que esperará al Barça con la ilusión de los octavos de final, aunque el primer puesto del grupo está libre de peligro para los azulgranas.