El Charleroi sigue de dulce en la Liga Belga después de dar cuenta a domicilio del Leuven. Los locales no pudieron hacer nada y sucumbieron por 1-3.
El cuadro que dirige Karim Belhocine, que jugó la última media hora con un hombre menos por la expulsión del senegalés Mamadou Fall, se impuso a un equipo que aún no conoce la victoria.
Fue Dorian Dessoleil el que abrió el marcador a los seis minutos, aunque el francés Xavier Mercier logró empatar antes del descanso.
Al inicio de la segunda parte, el senegalés Fall se erigió en protagonista. Primero al anotar el tanto que devolvió la ventaja a los visitantes y poco después por ver la tarjeta roja que dejó a su equipo con diez futbolistas.
Aún así, el equipo local no aprovechó la situación. Todo lo contrario. El iraní Kaveh Razaei marcó el gol que sentenció el triunfo.