Pese a que solo tiene 25 años, Andreas Christensen ya está asentado como uno de los futbolistas más importantes del Chelsea. Su templanza en el eje de la zaga, así como su buena salida de balón lo han convertido en un hombre de confianza para Tuchel.
Hasta el momento lleva diez partidos disputados, nueve de ellos como titular. Algo que tiene mérito si tenemos en cuenta que compite con compañeros Thiago Silva o Rüdiger. Sin embargo, su continuidad en el club podría verse comprometida próximamente.
Finaliza contrato con los 'blues' el próximo 30 de junio y por el momento, según ha afirmado 'Goal', las negociaciones para su continuidad se encuentran en punto muerto.
El cuadro londinense le ha puesto una oferta de renovación encima de la mesa, pero las cifras lo siguen dejando como uno de los peores pagados de la plantilla. Así pues, de no cambiar una situación que se está encallando más de lo esperado, quedaría libre uno de los defensores con más presente y futuro del mundo del fútbol.