Los caminos de Valencia y Batshuayi se separaron en el último día de mercado invernal. El belga no se asentó a las órdenes de Marcelino García Toral y su marcha era un secreto a voces.
Finalmente, el delantero vuelve a la Premier League de la mano del Crystal Palace, club que ha pagado dos millones de euros por hacerse con sus servicos hasta final de curso.
Pero la historia podía haber cambiado. El Tottenham se interesó por el punta en las últimas horas de mercado, pero el Chelsea le pidió el triple de lo que pagó el Crystal Palace.
Roman Abramovich no quería reforzar a un equipo que considera rival directo, por lo que subió sus pretensiones hasta una cifra que los 'spurs' no estaban dispuestos a pagar.