Thomas Tuchel puede darse con un canto en los dientes tras la victoria ante el Everton. El Chelsea comenzó la Premier League venciendo al conjunto de Frank Lampard, tres puntos que dan mucho aire a los 'blues' para estrenar la temporada.
Le costó generar al Chelsea durante todo el encuentro. El cuadro londinense dio sensación de estar un poco apagado, síntoma de visitar a un rival complicado y con algunas dudas que atosigan a los de Tuchel en el juego con el balón.
El Chelsea salió con un centro del campo comandado por Jorginho y el físico de Kanté. Arriba, Mount acompañó al debutante Sterling y a Kai Havertz. El ex del City pudo estrenar el marcador en el 43', y de hecho marcó, pero estaba en fuera de juego claro.
Con Tarkowski, Godfrey y Yerry Mina atrás, el Everton enfangó un poco más un duelo que, en la primera parte, no gozó de muchas ocasiones y un juego fluido. Los 'blues' tuvieron que ponerse el mono de trabajo en Goodison Park.
Doucoure llegó tarde a un ataque vertical del Chelsea y penalti claro que aprovechó Jorginho para estrenar el electrónico y darle la victoria a los suyos. Definió con clase el centrocampista italiano, que colocó el balón a centímetros del poste.
Ya en la segunda parte, Tuchel metió a Loftus-Cheek y Pulisic para buscar velocidad a la contra. El Everton, sin embargo, se estrellaba continuamente con la muralla de los visitantes. Ni el cambio de sistema le funcionó a Frank Lampard, leyenda de Stamford Bridge.
En el tramo final del partido, Broja dio más fuerza al Chelsea para aguantar el resultado. Y debutó Marc Cucurella, que sustituyó a un Koulibaly que sacó nota en su primer día. Al final, 0-1 y los de Tuchel suman su primer triunfo del curso.