Que se hayan autorizado las palancas económicas que tenía en mente el Barcelona, como la venta de una parte de los derechos televisivos y de BLM, permite, cuando se hagan oficial sendas compras, que los azulgranas puedan salir al mercado con más libertad y ambición de cara a la temporada 22-23.
En cuanto a la rampa de salida de la plantilla, el principal nombre es el de Frenkie de Jong, por el que el Manchester United está dispuesto a pagar casi 80 millones de euros, aunque los de la Ciudad Condal exigen, como mínimo, 86 garantizados.
Mientras la secretaría técnica del Barça trabaja en la posible marcha del neerlandés, en las últimas fechas sonó con fuerza la posibilidad de que Bernardo Silva abandone el Manchester City y aterrice en el Camp Nou para suplir la baja del internacional por Países Bajos.
Incluso se especuló con un trueque entre el luso y el de la 'Oranje', pero 'RAC1' informó en la noche de este martes al miércoles que los ingleses descartan esta posibilidad y que el portugués solo saldrá del Etihad Stadium previo pago de una gran cantidad de dinero.
El citado medio contó que esa cifra ronda los 80 millones de euros, los que tendrá que abonar el Barcelona en caso de querer hacerse con los servicios de un futbolista que acaba contrato en 2025 y que su valor de mercado ronda los 90 millones.
De momento, no existe en las oficinas mancunianas ninguna oferta procedente de Cataluña, pero Joan Laporta y compañía ya saben con certeza cuánto deberían gastarse. Además de Bernardo Silva, otra gran incorporación que espera cerrar la entidad 'culé' es la de Robert Lewandowski.