El primer partido de la 'era Sarri' no acabó con buen pie. El Chelsea apenas generó peligro ante el cuadro de Guardiola, que consigue de esta forma su tercer título con el conjunto inglés.
Tuvo las primeras ocasiones de peligro el cuadro de Mánchester en los pies de Mahrez. El argelino jugó su primer encuentro con la camiseta celeste en un choque en el que fue de más a menos.
Los últimos campeones de la Premier dominaban al ritmo de Bernardo Silva. El portugués será el faro del City en su segunda campaña con Guardiola en el banquillo. Poco más tardó en aparecer Agüero.
Una jugada individual de Faden, una de las perlas de la cantera del City, sirvió para dejar solo en la frontal del área al argentino. Sin un defensa que lo intimase, el ariete anotó su gol 200 con la camiseta 'citizen' para poner por delante a su equipo.
No tardó en reaccionar el Chelsea, que tuvo sus mejores minutos tras el gol de Agüero. Lo hizo de la mano de Hudson-Odoi, el hombre más peligroso de los de Sarri en el terreno de juego.
El tanto pudo llegar tras un centro-chut de Marcos Alonso. El lateral español quiso poner el balón en el área para el remate de sus compañeros, pero el balón se envenenó hasta llegar a la escuadra, donde apareció Bravo para atajar.
Ambos equipos guardaron sus armas para la segunda mitad. El Manchester City volvió a tener el dominio del partido y de las ocasiones. De nuevo el Kun fue la pesadilla de la defensa 'blue', que no supo cómo pararlo.
Primero erró la más clara del partido intentando regatear a Caballero. Pero el ariete argentino no perdonó en la segunda ocasión. El cuadro de Guardiola recuperó en su propio campo, Bernardo Silva la controló en tres cuartos de campo, esperó al momento preciso para dársela a Agüero, que batió por bajo a su compatriota.
El segundo gol del City terminó por derrumbar al Chelsea, incapaz de generar mayor peligro en la portería de Bravo. Solo algún despiste del portero permitió soñar a los 'blues'. Sin embargo, entre el carrusel de cambios y el control de balón, el Community Shield tuvo un solo dueño.
Se pudo ver en el partido a varias de las futuras estrellas del Manchester City. Faden lo hizo como titular, dando además la asistencia del primer gol. Brahim como suplente, jugando unos buenos 15 últimos minutos en los que incluso pudo marcar el tercero.