El Manchester City sigue paso a paso hacia un nuevo título liguero en Inglaterra. Los de Pep Guardiola machacaron al Newcastle en St. James' Park y mantienen las dudas de un equipo que no ve el momento de que llegue el mercado de fichajes para salir de abajo.
El triunfo de los celestes fue hasta práctico. Hicieron dos tantos en la primera parte gracias a un excelso Joao Cancelo y luego sentenciaron en un segundo tiempo en el que jugaron a placer.
El primer tanto del partido confirmó las enormes dudas de un Newcastle que está obligado a fichar si no quiere acabar con su pomposo proyecto en el Championship. De Bruyne picó para el omnipresente Cancelo, quien prolongó al corazón del área pequeña. Dudaron Clark y Dúbravka y eso es letal ante un equipo tan ofensivo como el City. Apareció Rúben Dias para cabecear a la red el 0-1 completamente solo.
Asistente en el primero, Cancelo confirmó su increíble momento de forma en el 0-2, que llegó justo después de que Joelinton estuviera cerca del 1-1. El luso regateó a dos hombres y puso un latigazo cruzado con la diestra imposible para Dúbravka.
Antes del descanso, el Newcastle reclamó lo que parecía un claro penalti de Ederson a Fraser, pero ni el colegiado ni el VAR consideraron punible la tardía salida del meta brasileño.
El 0-2 fue una durísima losa para las 'urracas' en el segundo tiempo. Y el City solo tuvo que esperar su momento para redondear la goleada. Dúbravka se rehizo del fallo del 0-1 e impidió el tercero, de Bernardo Silva, con una parada plena de reflejos.
Pero era cuestión de tiempo, Mahrez, a centro de Zinchenko y tras revisión en el VAR, puso el 0-3. Y el 0-4 volvió a reflejar las penurias defensivas del Newcastle. Gabriel Jesus entró como cuchillo en mantequilla por el costado izquierdo y le puso el pase de la muerte a Sterling, quien solo tuvo que empujar el cuarto y definitivo.
El triunfo, aún sin una gran diferencia de puntos, sí que dispara en la cima de la Premier League a un Manchester City que parece ahora mismo inabordable. Liverpool y Chelsea son los únicos que aguantan el tipo.